En la Librería Pensamiento Vivo, por iniciativa de José Rivas Rivas, uno de sus integrantes, se comenzaron a editar libros de formato pequeño. Previo a ese "gran paso" dado por la librería, convertida luego en editorial, Rivas Rivas elaboraba en forma muy artesanal las famosas Guías de Estudio. Con la ayuda de un equipo de grabación de la época, se instalaba en el aula donde recibía clases de Derecho y procedía a grabar las clases magistrales de algunos profesores.
Luego, con gran paciencia, pasaba a máquina en papel stencil, palabra por palabra, el contenido de la grabación. La siguiente tarea consistía en reproducir los textos con ayuda del multígrafo para luego proceder al alzamiento de las páginas y finalmente armar las Guías de Estudio, que tanto agradecían los estudiantes de aquella época. De aquí nació la idea primigenia de la edición de libros y la creación de la Editorial Pensamiento Vivo.
Entre los primeros títulos publicados podemos citar "El Burro Flautista" y "Caballo de Manteca" de Aquiles Nazoa; "Maisanta, el último hombre a caballo", de José León Tapia.